No quedarnos con la visión coartada del parabrisas sucio, de este móvil que nos trasporta. Hay algo más allá de esta temporalidad, los que dudan y no hacen y los que hacen y no dudan le ganarán algo de tiempo al tiempo mientras que cualquiera de las dos situaciones sea en búsqueda. Hay un tiempo para todo, hay un devenir que se construye y se hereda, hay coherencia en el tejido de los memes pero una incertidumbre ominosa. Si quieres seguridad y rapidez, para eso está la violencia. Puedo equivocarme, pero nosotros, la superposición de nuestras líneas de tiempo, no. Y si lo hacemos, solo estará el Homo silencio.
Yo no creo en dios, creo en mis hijos.
viernes, 26 de abril de 2013
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