Sobre el escritorio donde se yergue la planta que simboliza la vida que no tengo
descubro una imagen, un destino, una foto, pero no me atrevo a tomarla.
La falta de tinta para aprender de lo que no sé
el desmadre de mis hijos
la necesidad
resolución inesperada de lo que me dije no debía decir
Amanecerá para que yo esté ahí
rogando que la ventana no me traicione
Vendrán los días y las noches acostado donde debo sentarme
pasará el frio por debajo de la puerta
la casa estará gris
y yo
no estaré
miércoles, 23 de febrero de 2011
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